Ya en verano me había hecho una idea de cómo quería distribuir el aula durante este curso escolar, al menos al principio.
He de señalar que me gusta la filosofía Montessori y ello ha influido a la hora de organizar mi aula.
Para este curso escolar he querido darle un lugar especial a la zona de biblioteca y, para ello, he puesto un par de sillones, una planta y una alfombra en el suelo con el fin de crear un lugar acogedor que les invite a ver los libros o a relajarse. Ademas, hay un cuadro con tres imágenes de niños felices y sonrientes.
El resto del aula está organizada en zonas donde se puede encontrar material de: matemáticas, vida práctica, sensorial, lenguaje, ciencias, arte, puzzles y construcciones. No son rincones, puesto que los niños no trabajan en ellos, son solo zonas donde se encuentran los materiales agrupados, ya que cada niño o niña es libre de coger el material y llevárselo al lugar del aula que más le guste. Para ello, hay alfombras para poder colocar el material en el suelo (excepto las bandejas de trasvases de la zona de vida práctica), una gran alfombra donde suelen jugar con las construcciones y mesas. Las mesas no están puestas en grandes grupos para intentar que los niños y niñas se concentren mejor cuando trabajen con un material.
Construcciones
Los materiales que hay para comenzar el curso son materiales que ya conocen de cursos anteriores, lo cual facilita que puedan empezar a trabajar de forma autónoma.
Poco a poco iré colocando nuevos materiales, ya que todos ellos requieren de una presentación previa a que los niños y niñas puedan utilizarlos.
